La delgada línea entre cámara y smartphone
Uno de los grandes dolores de cabeza para muchos fabricantes de cámaras digitales era la amenaza latente de los teléfonos inteligentes, equipados con poderosas cámaras que en la actualidad fácilmente llegan a los 8 y 15MP (megapíxeles). Su mayor temor era que esta línea de producto quedara al borde de la extinción por tratarse de un dispositivo de uso específico que pareciera no tener cabida en el mercado del futuro.
Sin embargo, nuestros amigos de Samsung, siempre a la vanguardia, han dado con la solución perfecta. Se trata de la nueva Samsung Galaxy Camera, una poderosa cámara digital que fusiona las prestaciones propias de un equipo de fotografía profesional con la conectividad, interfaz y aspecto visual de un teléfono inteligente. Su mayor ventaja proviene de la máxima resolución que puede alcanzar: 16.3 megapíxeles de pura imagen que, junto a su gran display trasero de 4.8” (12.1cm) de LCD Ultra Claro y su sistema operativo Android 4.1 Jellybean, la convierten en un gadget ideal para aficionados y profesionales por igual.
Adicional a esto, posee conectividad total vía Wi – Fi, 3G y 4G, una memoria interna de 8GB expandible hasta 32GB vía tarjeta Micro SD, SDHC o SDXC (de hasta 2 terabytes) y un sorprendente procesador de cuatro (4) núcleos (quad-core) de hasta 1.4Ghz c/u, una velocidad de procesamiento similar a la de su “primo segundo”, el Galaxy SIII (1.6Ghz/quad-core). De igual manera, y aunque este gadget no está pensado para funciones de telefonía celular o transmisión de voz IP, cuenta con soporte para servicios de mensajería como Skype e incluso una modalidad de comandos por voz que permite hacer zoom in o zoom out (de hasta 21X), configurar el timer o capturar una imagen con sólo decirlo.
Para terminar esta increíble gama de prestaciones, la Samsung Galaxy Cam ofrece al usuario la posibilidad de almacenar todas las imágenes y videos creados directamente en La Nube con sólo activar una opción (o enviarlas a un correo electrónico en su defecto); de esta manera, todos nuestros preciados recuerdos estarán a salvo en el Samsung All Share permanentemente, incluso si la cámara llega a dañarse o extraviarse.
En definitiva, este producto es lo más cercano que hemos visto a un verdadero híbrido entre cámara digital y teléfono (no al revés), que además posee el innegable ADN de la familia Galaxy en su interior. Aunque todavía queda pendiente el gran talón de Aquiles de casi todos los productos de última tecnología en este segmento: la duración y vida útil de la batería (1650mah), la cual tendrá 25% menos capacidad que el Galaxy SIV, el cual no es reconocido por su rendimiento en este sentido.
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